Buenos días:

Vivimos tiempos interesantes y convulsos. En menos de tres meses un organismo microscópico nos ha metido en los libros de historia. La globalización nos ha traído la gran paralización del mundo. Lo que hace un mes era impensable hoy forma parte de nuestra cotidianidad y lo que entonces se daba por sentado, ha quedado ya detenido en el tiempo.

La propagación del SARS-CoV-2 ha puesto a temblar nuevamente las economías de los países miembros de la UE y ha hecho saltar por los aires tanto las previsiones presupuestarias nacionales, como la intención de los gobiernos de seguir respetando las imposiciones de las autoridades europeas sobre qué niveles de gasto y de déficit son aceptables para los países miembros del euro. Sobre ello escribe el investigador y economista de la Universitat de València Juan Francisco Albert Moreno.

El orden de prioridades ya no es el que era. Los gobiernos europeos parecen haber tomado nota del sufrimiento que generó a sus ciudadanos la crisis de 2008, y se disponen ahora a sostener sus economías ante el parón productivo que ha supuesto el confinamiento de la población.

Prueba de esta nueva actitud de los líderes nacionales son las medidas económicas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: 200.000 millones de euros, el 20% del PIB español, para apuntalar las economías familiares, proteger puestos de trabajo, dar crédito y/o liquidez a las empresas que los necesiten, y, como gran novedad en una partida de gasto, apoyar la investigación científica en la búsqueda de una cura para el COVID-19.

Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía de IE University, analiza las medidas anunciadas para amortiguar la previsible contracción de la economía española a causa de la expansión del coronavirus.

Salud y paciencia,