¿Qué tienen en común el estudio de los trazados de la galaxia, la investigación en coagulación de la sangre, la predicción del clima o el desarrollo de placas fotovoltaicas de bajo coste?
Todos son trabajos que se desarrollan con ayuda de un superordenador. Uno, por ejemplo, como el MareNostrum4, una inmensa máquina capaz de realizar cálculos y operaciones en ingentes cantidades que vive “encerrada” en una capilla de la ciudad de Barcelona.
Recientemente, el Centro Nacional de Supercomputación presentó su candidatura para albergar uno de los dos superordenadores más potentes de la UE, el que sería MareNostrum 5. José Enrique Román Moltó, de la Universidad Politécnica de Valencia, expone por qué la existencia de superordenadores nos facilita la vida y por qué es importante que estos sean cada vez más potentes.
Y de máquinas inmensas a electrodomésticos que encontramos en nuestro salón. Los televisores 4K son el último grito en tecnología del entretenimiento. Pero, aunque prometan una calidad que no hemos visto antes, ¿está nuestro ojo preparado para recibir lo que se ve en esas pantallas? Sergio Barbero Briones, del Instituto de Óptica (IO - CSIC), explica que tal vez no notemos la diferencia.
A punto de entrar en campaña electoral, las alarmas en las redes sociales se han activado, con intención de “protegernos” de las malas influencias. César García Muñoz, de la Universidad Camilo José Cela, se pregunta: ¿estamos de verdad esclavizados contra nuestra voluntad?
Que tengan un buen día.
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