Jesús el feminista
El 8 de Marzo es el Día Internacional de la Mujer. El tema del 2017 es Las mujeres en el mundo cambiante del trabajo.
Tenemos mucho que agradecer en las libertades ganadas por las mujeres a lo largo de los años.
Gracias Señor por los cambios que hemos visto.
Todavía tenemos un largo camino por recorrer. El término "feminismo" data de 1872 y fue utilizado para describir los movimientos emergentes por los derechos de las mujeres, buscando la igualdad y la libertad. Era muy necesario.
Por ejemplo, en el Reino Unido:
• Hasta 1882 la propiedad de una mujer pertenecía a su marido
• A las mujeres se les prohibía andar en bicicleta
• Las mujeres estaban excluidas de la educación superior
• Muchos roles y profesiones excluían a las mujeres
• Las mujeres sólo ganaron el derecho a votar en 1918 y sólo después de la edad de 25, mientras que los hombres podían votar a los 21.
• Hasta 1925 una mujer podría ser encarcelada si dejaba a su esposo
• A las mujeres se les pagaba menos por el trabajo realizado, y en su mayoría, aun hoy también.
En muchos países sigue habiendo desigualdad significativa y una forma de opresión estructural e institucional afecta diariamente a las mujeres.
El feminismo es un movimiento que desafía las normas y valores aceptados en la sociedad que promueven y justifican la desigualdad, el racismo, la opresión, la marginación y el abuso. Hay muchas formas de feminismo que han evolucionado.
Aquí hay algunas a considerar:
1) Feminismo reformista liberal: busca la igualdad de trato y la igualdad de oportunidades en la sociedad para las mujeres y los hombres.
2) Feminismo socialista: trata de abordar la desigualdad en la sociedad de la remuneración y tiene en cuenta que la clase y la etnicidad también juegan un papel en la marginación y la opresión. Lo que esto parece hoy es que ciertos roles son para las mujeres de la clase obrera y de minorías étnicas.
3) Feminismo radical: trata de abordar las representaciones patriarcales estereotipadas de las mujeres.
Dónde estaría Jesús con respecto al feminismo?
Jesús entró en una sociedad donde las mujeres todavía eran consideradas de baja estima, clasificadas con los parias de la sociedad, tales como leprosos, samaritanos, prostitutas y recaudadores de impuestos. A las mujeres no se les permitía aprender las Escrituras y eran vistas como propiedad, como si fueran esclavos.
Al seguir la vida de Jesús, lo vemos rompiendo las normas sociales:
• Hablando a la mujer samaritana en el pozo. Este mismo acto lo haría religiosamente inmundo. (Juan 4)
• No condenó a la mujer atrapada en adulterio (Juan 8), de hecho, él la salvó y la llamó a la transformación
• No se enojó con la mujer que tocó el borde de su manto para recibir sanidad, lo que de nuevo lo habría dejado religiosamente inmundo. De hecho, él elogió su fe.
• Recibió el amor y el cuidado que le ofreció la mujer que lavaba sus pies con sus lágrimas y los secaba con su cabello. Él elogió su amor. (Lucas 7)
• Las mujeres apoyaban financieramente y prácticamente el ministerio de Jesús. (Lucas 8)
• Recibió a mujeres para que se sienten a sus pies y aprendan. (Lucas 10)
• Recibía a mujeres y niños con cuidado y atención.
• Mostró amor y cuidado por la viuda que dio de su pobreza.
• Las mujeres fueron las primeras a quienes Él reveló su yo resucitado.
Jesús fue ciertamente un catalizador para un movimiento dirigido a las desigualdades y la opresión que la sociedad había impuesto a las mujeres.
Muchas veces nos hemos centrado muy justamente en la libertad de las mujeres, pero creo que también debemos trabajar en la libertad de los hombres que están esclavizados en formas de pensar y de comportarse que la sociedad justifica injustamente.
Hay un problema más profundo que necesitamos abordar juntos que nos ha afectado a todos y las desigualdades en la sociedad simplemente representan los síntomas de una cuestión subyacente. Es una cuestión que se arraiga en nuestros corazones, en nuestras estructuras sociales, y distorsiona e incluso pervierte nuestras relaciones con los otros, con Dios, con nosotros mismos y con la creación. El problema es el pecado y el orgullo, la avaricia y el poder, el egoísmo y el miedo.
La agenda liberadora de Dios busca traer la libertad a hombres y mujeres, reconciliar y restablecer relaciones saludables y vivificantes.
Señor, gracias por mostrarnos el camino a través de actos cotidianos que demuestran amor e inclusión, igualdad y plenitud para todos. Te confesamos nuestro quebrantamiento y pecado y te pedimos que nos ayudes a ser portadores de tu imagen y reconciliadores en nuestra familia, comunidad y nación.
Oramos por los ODS 4 y 5 que continúan trabajando hacia la igualdad para todos, sobre todo permitiendo que las mujeres y las niñas tengan igualdad de oportunidades en la vida.
Ven, Señor, y libéranos!
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