Nota del editor

Buenos días:

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria dice que el 68 % de los adolescentes comunitarios consumen las denominadas bebidas energéticas. Pero lo que más impresiona es que el 18 % de los niños entre 3 y 10 años también las consumen.

Se usan para aumentar el rendimiento físico, para mantenerse en vela, para estudiar, para emborracharse mezclándolas con alcohol…

Pero sus beneficios están en entredicho y los especialistas advierten de los riesgos de su consumo.

A juicio de José Manuel López Nicolás, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia, estamos ante un problema de salud pública. Por eso plantea seis medidas urgentes para evitar males mayores.

Salud,

Luis Felipe Torrente

Jefe de Edición

En portada

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Las bebidas energéticas son un problema de salud pública: estas seis medidas pueden ponerle fin

José Manuel López Nicolás, Universidad de Murcia

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