Queda menos para esas largas noches de julio eternas. Altas temperaturas máximas, altas temperaturas mínimas, vuelta y media sobre los colchones hasta encontrar una forma de dormir y cinco semanas más de verano que hace unas décadas.

A pesar de que cada vez vivimos con más calor, seguimos asociando el término pobreza energética a aquellos hogares que, en invierno, no se pueden caldear. Pero una vivienda que carece de sistemas de refrigeración en plena canícula también presenta una serie de riesgos para sus habitantes, especialmente si se localiza en el centro de las ciudades. Carmen Sánchez-Guevara, Ana Sanz y Miguel Núñez Peiró, de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), llaman la atención sobre este tipo de pobreza energética y la necesidad de prestarle atención.

Manuel Peinado, de la Universidad de Alcalá, nos lleva de viaje por la evolución genética de las ballenas y nos presenta a sus antepasados, quienes eran capaces de surcar océanos a nado y cruzar los continentes a pie.

José María Armengol Carrera, de la Universidad de Castilla-La Mancha, dirige el proyecto europeo “Gendering Age”, que pretende analizar la relación entre envejecimiento y género, incidiendo en los problemas específicos a los que se enfrentan los varones de distintos países en su madurez.

Y Ángel Badillo Matos, de la Universidad de Salamanca e investigador principal del Real Instituto Elcano, nos explica por qué debemos tomarnos muy en serio los desafíos a los que se enfrenta el idioma español alrededor del mundo y colaborar, junto al resto de países hispanohablantes, en su difusión.

Que tengan un buen día.