No Images? Click here MIAMI El calentamiento de los ríos y lagos con nuestro clima cambiante está alterando la pesca recreativa en los EE.UU. Cada año, más de 49 millones de americanos pescan recreativamente en ríos y lagos de agua dulce. Algunos pescan para relajarse y otros por la emoción. Pero en un clima cambiante, una nueva generación de pescadores tendrá que acostumbrarse a condiciones muy diferentes a las de sus padres y abuelos. El agua más caliente en arroyos, ríos y lagos está cambiando los hábitats y el comportamiento de los peces, lo que resulta en una amplia gama de impactos en diferentes partes de los EE.UU. Los peces de aguas frías, como la trucha y el salmón, enfrentan problemas en aguas más cálidas. La cantidad de oxígeno disuelto en el agua disminuye a medida que el agua se calienta, haciendo que los peces se vuelvan menos activos. Para estos peces, el umbral de temperatura crítica es de aproximadamente 70°F. En el Noroeste, un declive general en el manto de nieve ha llevado a un flujo de agua más bajo y agua más cálida en primavera y verano, lo que significa que el límite de 70°F se supera más a menudo. Montana recientemente cerró ríos a la pesca recreativa, incluso para la captura y liberación, debido al estrés físico de los peces. Aunque a las lobinas le va bien en temperaturas del agua superiores a 70° F, que son más comunes en el sureste, el agua más cálida crea un caldo de cultivo más activo para las infecciones bacterianas y parásitos. En el noreste, un episodio mortal en 2005 de la lobina de boca chica en el río Susquehanna fue rastreada a una enfermedad bacteriana llamada columnaris, que se vuelve más contagiosa a temperaturas de agua más altas. Y en los Grandes Lagos, el agua más cálida ha aumentado el tamaño y las tasas de alimentación de la lamprea parásita del mar, que se adhiere y devasta la trucha, el salmón, la perca y el bagre. Solo una lamprea del mar puede matar 40 libras de pescado durante su período de alimentación de 12-18 meses. La mejor época del año para la pesca también está cambiando en un clima cálido, lo cual tiene un impacto económico en las comunidades de todo el país. Lobina, salmón y sábalo en la costa del Pacífico y las truchas en Nueva Inglaterra están migrando y desovando más temprano en el año. Los pescadores que planifican las vacaciones según el mejor momento del año para pescar pueden descubrir que el pico de la temporada ya ha pasado para cuando llegan. Además de la decepción, este error de deshora puede afectar todo, desde las empresas que venden equipos de pesca y guías de campo, a los ingresos de alojamiento y hospitalidad. En total, la pesca de agua dulce contribuyó $41,9 mil millones a la economía de los Estados Unidos en 2016. Mientras que organizaciones desde el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) a la Comisión de Pesca de los Grandes Lagos están trabajando para mantener saludables los hábitats de los peces, más calentamiento significa más problemas para los peces en los próximos años. Sin cambios en la tasa de emisiones actuales de gases de efecto invernadero, los hábitats para todas las especies de trucha en el oeste podrían ser reducidas a la mitad para los año 2080, lo que significa días mucho menos productivos en el lago o en el río para las generaciones venideras. METODOLOGIA Los datos económicos se obtuvieron de la Asociación Americana de Pesca Deportiva y se expresa en producto interno bruto. Estadísticas adicionales son del Dr. Jack Williams de Trout Unlimited y Todd Tanner, presidente y fundador de Conservation Hawks. Agradecimientos especiales a Reynolds Wolf del Weather Channel. APOYO MULTIMEDIOS METEOROLOGOS EN ACCION ESTUDIOS CLIMATICOS Pérdida de hielo ártico puede afectar la corriente en chorro de verano, empeorando las olas de calor en los EE.UU. NOTICIAS OCEANICAS Gran parte de nuestra comprensión del Océano Austral depende de la tecnología, y esta es la razón |