Buenos días:

En medio de la olas de calor que han golpeado este verano a buena parte de Europa, algunas ciudades han decidido abrir durante más horas sus parques, entendiendo que eran excelentes refugios climáticos para sus ciudadanos. Mientras tanto, otras han tomado la decisión de cerrarlos, como Murcia y Madrid.

Argumentan que cerrando los parques se reduce el riesgo de que las personas puedan sufrir daños por la caída de ramas o árboles. Pero ¿está suficientemente justificada esta decisión?

Ángel Enrique Salvo Tierra, profesor de Botánica y Planificación y Ordenación Territorial, y Luis Alberto Díaz-Galiano Moya, experto en arboricultura y gestión integral de arbolado urbano, ambos de la Universidad de Málaga, consideran que no existe justificación alguna que haga pensar en una rotura por caída súbita de ramas en verano.

Y recuerdan que, según la Autoridad de Salud y Seguridad británica, la probabilidad de sufrir accidentes asociados a la caída de ramas es similar a la de ser abatido por un rayo: una por cada 10 millones.

Muchísimo más fácil es morir por atropello. O por un golpe de calor.

Salud,