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Hace apenas un siglo, el astrónomo estadounidense Edwin Hubble –en cuyo honor se ha bautizado el telescopio espacial– descubrió que el universo se expande. Aquel hito científico abrió la puerta a que los investigadores se hicieran nuevas preguntas: ¿cuánto y a qué ritmo lo hace? ¿Continuará para siempre?

A día de hoy existen dos métodos para determinar la actual tasa de expansión cósmica o constante de Hubble a partir de distintos datos observacionales. El problema es que a medida que ha aumentado la precisión de esos datos, los resultados de ambas técnicas han comenzado a proporcionar valores muy diferentes. A esta discrepancia se la conoce como “tensión de Hubble”.

Los investigadores Vicent J. Martínez (Universitat de València), Bernard J.T. Jones (Universidad de Groningen) y Virginia L Trimble (Universidad de California, Irvine) nos explican en su artículo por qué los resultados de un reciente estudio alejan la posibilidad de encontrar una causa para esa diferencia y cómo esto podría cambiar la manera en que entendemos el universo.

Por su parte, el investigador de la Universidad de Murcia Óscar del Barco Novillo contextualiza el nuevo trabajo en la evolución de los cálculos de la constante de Hubble. Ya es indiscutible que el universo no permanece estático, “pero aún queda bastante recorrido para comprender su extraña forma de moverse”, advierte.

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