En el libro de Margaret Atwood El cuento de la criada (1985), ahora más popular que nunca gracias a la serie televisiva homónima, la escritora esboza un mundo distópico en el que, tras muchos años de exposición a la contaminación ambiental, la humanidad sucumbe en una crisis de infertilidad que afecta a la salud reproductiva femenina. Más allá de las consecuencias que esto tiene sobre la posición social de las mujeres –que son despojadas de sus derechos y clasificadas en diferentes roles, sumisos y reproductivos, según su “utilidad"–, se trata de una distopía que invita a reflexionar sobre cómo las repercusiones del cambio climático sobre la salud pueden hacer que todo se tambalee. Y nos recuerda que no solo el medio ambiente pierde cuando el clima cambia de manera abrupta.

¿Podría ocurrirnos algo parecido a lo que imagina Atwood? Es una buena pregunta. Se estima que entre 3 300 y 3 600 millones de personas viven en contextos altamente vulnerables al cambio climático. Además, según nos explicaba no hace mucho Raúl Rivas (https://theconversation.com/que-consecuencias-traera-el-cambio-climatico-para-la-salud-en-los-proximos-anos-230336), entre 2030 y 2050 el cambio climático se cobrará la vida de 250 000 personas adicionales por año debido a la desnutrición, el estrés por calor y el aumento de las zoonosis y las enfermedades transmitidas por alimentos, agua y vectores. Por no hablar de cómo afecta el calentamiento global a las enfermedades cardiovasculares (https://theconversation.com/las-enfermedades-cardiovasculares-aumentan-al-calor-del-cambio-climatico-239617).

El panorama es, qué duda cabe, desolador. La buena noticia es que, como ya dijo en cierta ocasión Francis Bacon, el conocimiento es poder. Los científicos cada vez tienen más pistas sobre cómo podemos pisar el freno del cambio climático.

El próximo miércoles 23 de octubre a las 19:00 debatiremos la situación y las posibles soluciones en la Casa Municipal de Cultura de Avilés junto a la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, el geólogo y escritor Jaime Izquierdo, la epidemióloga Adonina Tardón y el escritor Edu Galán.

La conversación forma parte de ConCiencia2 por el clima, un ciclo de charlas, debates e intercambio de conocimiento, impulsado conjuntamente por The Conversation y la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Oviedo y abierto a todos los públicos, que une a representantes de la cultura y de la ciencia para analizar el problema del cambio climático desde prismas diferentes y encontrar soluciones juntos.

¡Les esperamos!

Elena Sanz

Directora

Emily Frost / Shutterstock

Cada vez somos más alérgicos y estas son las razones

Alicia Armentia Medina, Universidad de Valladolid

Cuando estornudamos demasiado o nos sale urticaria la pregunta que nos viene a la mente inmediatamente es: ¿será alergia? Y la respuesta tiene cada vez más papeletas de ser afirmativa.

M Maples Images/Shutterstock

¿Qué consecuencias traerá el cambio climático para la salud en los próximos años?

Raúl Rivas González, Universidad de Salamanca

Los pronósticos auguran que entre 2030 y 2050 el cambio climático se cobrará la vida de 250000 personas adicionales por año debido a la desnutrición, el estrés por calor y el aumento de las zoonosis y las enfermedades transmitidas por alimentos, agua y vectores.

Las enfermedades infecciosas como la covid-19 encabezan la lista de preocupaciones sanitarias. Marco Longari / AFP via Getty Images

Ocho mil millones de personas: así amenazan a la salud pública el cambio climático y la superpoblación

Maureen Lichtveld, University of Pittsburgh

La población humana se ha duplicado en 48 años, y el empeoramiento del cambio climático ha hecho que el mundo se enfrente a graves riesgos sanitarios, desde las enfermedades infecciosas hasta el hambre y el estrés térmico.

Shutterstock / sun ok

Las olas de calor empeoran la salud mental

Laurence Wainwright, University of Oxford; Eileen Neumann, University of Zurich

Las olas de calor, y los efectos que tienen en nuestra salud mental, son un importante recordatorio de que lo mejor que podemos hacer para ayudarnos a nosotros mismos y a las generaciones futuras es actuar contra el cambio climático.

PorporLing / Shutterstock

Las enfermedades cardiovasculares aumentan al calor del cambio climático

Álvaro Astasio Picado, Universidad de Castilla-La Mancha

Las olas de calor y la contaminación producida por los incendios constituyen un importante factor de riesgo de infartos o ictus, especialmente en personas mayores o con patologías preexistentes.

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¿Qué es el fenómeno de la isla de calor urbana y cómo puede afectar a la salud?

María Teresa Cuerdo Vilches, Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc - CSIC); Cristina Linares Gil, Instituto de Salud Carlos III; Julio Díaz, Instituto de Salud Carlos III

Se llama isla de calor urbana al aumento de temperatura nocturna que registra el interior de las ciudades en comparación con la periferia. Un estudio ha comprobado que este fenómeno tiene más impacto sobre la salud de la población en las urbes costeras.

Las inundaciones provocadas por huracanes como Irma en Florida pueden saturar los sistemas de alcantarillado y propagar patógenos. Brian Blanco / Getty Images

El 58 % de las enfermedades infecciosas humanas puede empeorar con el cambio climático

Tristan McKenzie, University of Gothenburg; Camilo Mora, University of Hawaii; Hannah von Hammerstein, University of Hawaii

Una reciente investigación confirma que las inundaciones, el calor extremo y otros peligros climáticos aumentan el contacto entre humanos y agentes patógenos y afectan a la capacidad del organismo para combatir enfermedades.

Los niños africanos de corta edad corren especial riesgo de sufrir los efectos del estrés térmico. Riccardo Mayer / Shutterstock

El cambio climático aumentará las muertes de niños en África por calor

Cathryn Birch, University of Leeds; John Marsham, University of Leeds; Sarah Chapman, University of Leeds

Los recién nacidos son especialmente vulnerables a las condiciones de calor. Tienen una capacidad limitada para controlar su temperatura corporal.