Buenos días:

Uno de los cráneos hallados en el yacimiento de Atapuerca (Burgos, España) perteneció a una niña que, según revelan los huesos, sufría una enfermedad congénita asociada a discapacidad intelectual y una corta esperanza de vida. Sin embargo, se cree que la pequeña, hoy apodada Benjamina, vivió hasta los 8-10 años gracias a la ayuda de sus congéneres.

Casos como el de Benjamina atestiguan que la cooperación y los cuidados eran comportamientos ya habituales en la Prehistoria. En el artículo que da inicio a este resumen de la semana que termina, la investigadora de la Universidad Internacional de La Rioja Cristina de Juana Ortín recoge diferentes ejemplos de fósiles encontrados en todo el mundo, desde Kenia hasta Irak, que muestran ese espíritu solidario.

Los grupos se reorganizaban para cubrir las necesidades de los más vulnerables, desde los niños y ancianos hasta aquellos individuos enfermos o con alguna lesión.

Estos comportamientos suponen “conductas sociales avanzadas” que reflejan la complejidad de las sociedades antiguas, en las que ya existía una división del trabajo. Y ponen de manifiesto que la aceptación de lo diferente, el cuidado y el trabajo en equipo han sido piezas fundamentales del progreso humano desde hace millones de años.

Salud,