Buenos días:

En pocas palabras, podemos definir el dolor como "una experiencia sensorial y emocional desagradable". A lo que cabe añadir un tercer adjetivo: subjetiva. Salta a la vista que cada persona vive de un modo distinto el dolor, en función de factores biológicos, psicológicos y sociales. ¿Pero qué hay del sexo? ¿Quién no ha oído alguna vez aquello de que los hombres no podrían soportar los dolores del parto? ¿O a alguna mujer calificar a su novio o marido de quejica asegurando que si a ella le ocurriera lo mismo ni rechistaría? ¿Tenemos los hombres y mujeres un umbral del dolor distinto? 

Aunque pronto tendremos nuevas respuestas gracias a que la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) ha decicido dedicar 2024 a abordar la cuestión, de momento ya hay pistas interesantes. Por ejemplo, existen estudios que señalan que, aunque las mujeres tienen un umbral más bajo para el dolor, el hecho de sufrir dolor tiene un impacto mayor en ellos que en ellas.

¿Por qué? ¿Se debe a las hormonas, a la configuración del cerebro o a los estereotipos?, plantean Elena Rocío Serrano-Ibáñez y. Rocío de la Vega de Carranza, de la Universidad de Málaga, en el artículo que abre este resumen de la semana que termina. Un artículo publicado en la revista PAIN sospecha de los estereotipos. De que nos afecta el hecho de que tradicionalmente se haya asociado ser masculino con la valentía y la dureza, mientras la feminidad se vinculaba a la sensibilidad y la sociabilidad.

Lo único que parece indiscutible es que estamos ante un asunto complejo del que queda mucho por investigar.

Salud,