Buenos días:

Durante mucho tiempo se creyó que lo que diferenciaba a los humanos de los animales, lo que había hecho que nos separásemos de nuestros antepasados, había sido nuestra capacidad para fabricar herramientas.

En los años 30, en Tanzania, se encontraron fósiles de animales extintos asociados a antiguos artefactos de piedra, y, en 1959, se identificaron los restos de un arcaico hominino. A pesar de su clara anatomía simiesca, se determinó que si había sido capaz de elaborar herramientas solo podía ser algo muy parecido a un humano.

Pero, como cuenta Jordi Serrallonga Atset, de la Universitat Oberta de Catalunya, ya en los años 70, Jordi Sabater Pi y Jane Goodall demostraron, por separado, que también los chimpancés eran capaces de fabricar herramientas, aunque de origen vegetal y no de piedra. Posteriormente se descubrió que antes de la aparición del género Homo ya había primates capaces de tallar rocas: los australopitecinos.

Y ahora, en la localidad de Nyayanga, Kenia, se han hallado herramientas de piedra datadas mucho antes de la génesis del género Homo. Claramente, estábamos equivocados.

Salud,