¿No aparecen imágenes? Versión web ![]() ¿Justicia o ética?Feliz viernes, soy Claudia Lorenzo Rubiera, editora de Cultura. Una semana más vuelve a su bandeja de entrada Suplemento cultural. Desde hace unas semanas, una discusión que invade las tertulias españolas es la referente a la publicación de El odio, el libro de Luisgé Martín que la editorial Anagrama iba a lanzar y cuya salida al mercado, finalmente, ha suspendido. El tema que trataba –un perfil del parricida José Bretón– y el enfoque dado por el autor –entrevistarse solo con él para profundizar en su mente, pero no con otros afectados– llevó a que se popularizase el debate. A la vez, Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados y exmujer de Bretón, que no había sido consultada ni avisada de que existía este libro, acudió a los tribunales para intentar paralizar su salida. Todo se mezcló con comparativas con otras obras que también han analizado la maldad –real– humana, como A sangre fría, de Truman Capote, o El adversario, de Emmanuel Carrère. Y las preguntas surgieron. Se habló de libertad de expresión, de derechos básicos, de ética, de decencia humana, de calidad literaria.... Diego Garrocho las sintetizó muy bien en un artículo de El País. Pero la duda primigenia era todavía más simple: ¿es moralmente aceptable escribir y publicar este libro, aunque sea legalmente posible? Eduardo Gutiérrez Gutiérrez enfoca su artículo desde esa cuestión y nos indica por qué todos, no solo los tribunales, podemos –con criterio– pronunciarnos en este debate. ![]() Deportadas durante la Segunda Guerra Mundial El 30 de abril se cumplieron ochenta años de la liberación del campo de concentración nazi de Ravensbrück, denominado “el campo de las mujeres”. Muchas españolas fueron a parar allí, y desde hace décadas, historiadores y supervivientes buscan desentrañar los relatos de estas víctimas y contar qué sucedió con sus deportaciones. Pero, como explica Pablo García Varela, las certezas que poseíamos para analizar toda la información son incorrectas. Su investigación busca derribar estas ideas preconcebidas y, al hacerlo, crear una base sólida sobre la que construir la memoria histórica de este periodo. ![]() A propósito del papa El salseo de esta semana, aunque más breve de lo esperado, ha sido el cónclave papal. Antes de conocer que León XIV sería el nuevo pontífice, que por primera vez un estadounidense iba a ocupar ese cargo, y que sus vínculos con Latinoamérica eran estrechos, pudimos dedicarnos a otros menesteres humanísticos. Por ejemplo, a echar la vista atrás y repasar casos de cónclaves… moviditos, por decirlo sutilmente. Y también, aprovechando el momento, el cónclave nos sirvió de excusa para conocer cómo se elegían otros líderes espirituales. Por ejemplo, el patriarca de la Iglesia católica durante el Imperio bizantino. Europe's living a celebrationY si esta semana tuvimos la vista puesta en Roma, la que viene (con permiso del Festival de Cannes) hará que la atención de Europa –al menos de una parte– viaje hasta Basilea, donde se celebra la nueva edición de Eurovisión. Y van 69. Repasamos hoy la historia de este festival europeo que lleva años poniéndonos a bailar y que, a través del brillibrilli y las canciones, también ha logrado no solo promocionar las identidades nacionales sino también definir una forma de ser europea que es, afortunadamente, abierta y tolerante. Cuando faltó una luzDesde la última vez que se envió este boletín, en España vivimos otro evento histórico (y van): el apagón del 28 de abril. De él nos quedaron dos cosas claras: una, que cuando nos quitan nuestra principal fuente de entretenimiento actual, encontramos nuevas formas de pasar el rato que nos satisfacen un poquito más; y dos, que nunca, nunca, nunca vamos a poder prescindir de la radio. Ni ganas que tenemos. Porque la radio estuvo con nosotros ese día, pero es que lleva acompañándonos más de un siglo, a las duras y, sobre todo, a las maduras. Por cierto, que aunque sea considerado sobre todo como un medio de comunicación –el más resistente–, las vanguardias vieron en él un vehículo ideal para desarrollar infinitas posibilidades de creación. Feliz fin de semana, Claudia Lorenzo Rubiera, editora de Cultura ![]() Cuando todo falló, la radio siguió sonando en el apagón, como ha hecho en anteriores crisis y conflictos bélicos. ![]() Cuando se apagó la luz, hubo que encender las ideas para 'rellenar' el tiempo libre que se nos había dado. ![]() La radio ha cumplido ya cien años en España, un nuevo lenguaje artístico para las vanguardias que cambió para siempre nuestro paisaje sonoro. ![]() La radio siempre está ahí para acompañar, conectar y transmitir información esencial cuando el resto de las comunicaciones fallan. |