Buenos días:

Las vacunas son uno de los hallazgos más importantes dentro de la medicina. Gracias a ellas, ya no morimos de enfermedades como la difteria, la polio o el sarampión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), evitan el fallecimiento de unos 2,5 millones de niños cada año.

A pesar de ello, desde su descubrimiento han existido movimientos antivacunas. Sus promotores se oponen a ellas por miedo a que provoquen enfermedades o efectos secundarios indeseados. Se basan en estudios nada concluyentes y en asociaciones erróneas entre su administración y problemas de salud.

En el artículo que abre esta recopilación de los publicados durante la semana, Santiago Roura Ferrer, de la Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya, analiza las implicaciones de una insuficiente inmunización y explica por qué es importante “combatir los bulos difundidos por los movimientos antivacunas”.

En España, según el estudio sobre la percepción social de la ciencia promovido por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el 60% de las personas están dispuestas a vacunarse sin reticencias frente al SARS-CoV-2. Tres veces más que en octubre del año pasado en plena segunda ola de contagios.

Roura recuerda que aquellos que no quieran tienen todo el derecho a no vacunarse, “pero es fundamental que sepan que su decisión pone en riesgo a terceros y puede hacer resurgir enfermedades hoy por hoy erradicadas gracias a la vacunación”.

Salud,