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¿Imagina cuántas botellas de cristal han recorrido los mares y océanos del planeta llevando mensajes de despedida, de auxilio o de amor? Pues bien, actualmente varios países están estudiando incluir otro tipo de mensajes en las bebidas alcohólicas: mensajes advirtiendo del riesgo de que consumir alcohol nos provoque cáncer. Algo que ya se hace con el tabaco.

Es lógico teniendo en cuenta que la OMS clasifica al alcohol como un carcinógeno del grupo 1, lo que significa que existe absoluta evidencia cientíifica de su relación con, al menos, siete tipos de cáncer. Como el riesgo se inicia con dosis muy bajas, no existe ningún umbral de seguridad en su consumo, explica hoy Iñaki Galán Labaca, médico epidemiólogo del Instituto de Salud Carlos III. Y apenas una cuarta parte de la población parece ser consciente del peligro.

Está demostrado que ese tipo de mensajes en los paquetes de tabaco, especialmente los que combinan texto e imágenes, motivan a los consumidores a dejar de fumar y reducen el atractivo de las cajetillas para nuevos fumadores. Así que no está de más intentar hacer lo mismo con el alcohol.

Actualmente, medio centenar de países cuentan con alguna legislación que regula advertencias en el etiquetado de bebidas alcohólicas acerca de los riesgos durante el embarazo, en menores de edad o si se va a conducir. La primera en incluir el cáncer en Europa será Irlanda (2026), probablemente seguida de Canadá y Noruega. Ojalá sean muchos los países que sigan su ejemplo y lancen mensajes de advertencia en las botellas que reduzcan masivamente la incidencia de cáncer.

Salud,