Buenos días,

Tenemos que darle una mala noticia: los humanos no somos perfectos. Es más, nuestra especie dista mucho de estar bien “diseñada”. El mejor ejemplo lo encontramos en el aparato reproductor masculino. Si lo piensa un poco, no parece muy inteligente tener un órgano tan sensible totalmente expuesto, ¿verdad?. Sería mucho mejor tenerlo bien resguardado como lo están los pulmones o el corazón.

“El problema es que nuestros gametos masculinos, los espermatozoides, no se desarrollan de manera correcta a la temperatura de nuestro cuerpo (36,5ºC), y la solución para bajar un poco esa temperatura ha sido la que todos conocemos”, explica Marcial Escudero, profesor de la Universidad de Sevilla.

La columna vertebral es otro ejemplo excelente. Resulta que en el resto de los mamíferos, que caminan a cuatro patas, se dispone horizontalmente. Pero en los humanos, al ser bípedos, la disposición es vertical. Y como consecuencia las vértebras inferiores tienen que soportar un gran peso. Esa es la razón de que los problemas lumbares en nuestra especie sean la regla y no la excepción.

La lista no acaba ahí: tenemos un punto ciego en el ojo, somos incapaces de sintetizar nuestra propia vitamina C, el mecanismo de coagulación de nuestra sangre no es demasiado sofisticado… Lo que parece indiscutible es que somos el resultado de procesos no determinísticos, que ocurrieron, pero pudieron no haber ocurrido. Somos, como tantas otras especies, fruto del azar.

Salud,